Proyecto Edén


Fotos © de Keith Martin

La arquitectura y topografía también merecen una mención. Cornualles, en el sudoeste de Inglaterra, recibe el corriente del Golfo y tiene un clima muy moderado. Aún así no vas a crecer papayas. Para crecer plantas tropicales se requiere invernaderos.


Poco después del esbozo original, Nicholas Grimshaw se intereso por el proyecto. El era un arquitecto y había diseñado el Waterloo International Terminal en Londres, estructuralmente muy similar.


La razón por que el Invernadero tropical es el más grande en el mundo es que una estructura así no se puede construir en vidrio. Pesa demasiado, no es flexible y peligroso si te cae encima de la cabeza. La solución fue un plástico, el EFTE (etil tetra fluoro etileno), fuerte, ligero, antiestático y, lo más importante, transparente a los rayos ultravioletas. Eso permitía la construcción de cúpulas geodésicas, con paneles del tamaño de un autobús. La resultante estructura es tan ligera que en el invernadero Tropical pesa menos que el aire que contiene.
Foto © Eden Project


Claro, esta pobre gente viven en el norte y ya tiene problemas para crecer un tomate. Ca n'Aymerich ya tiene romero y otras variedades de hierbas aromáticas que crecen sin cuidar. Pero otro elemento que el Proyecto Edén ha sabido aprovechar es el acantilado de 60 m que mira hacia el sur y forma una excelente manera de almacenar el calor. - Pregúntale a tu tío con el huerto para que sirven las paredes.


Y con, básicamente, un a fabrica de tanto papaya y aguacate ¿que crees que te van a servir en la cantina? ¿Hamburguesas? ¿Pizzas? ¡Que va! Aquí hablamos de sostenibilidad. El restaurante es un mercado exótico, con platos que reflejan los amplios ingredientes que produce el huerto. Si váis a Inglaterra, os recomiendo el Fish & Chips, pero no lo pidáis aquí. Pide un guacamole. Y, para acompañar, un buen Rioja o un Penedés, que no te tomen por un francés.




Un par de panoramas:






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